Puedes experimentar para hacer gelatina natural de diferentes sabores.
Para ello tendrás que conseguir sobrecitos de grenetina (que es la manera en que algunas personas suelen llamar a la gelatina cuando está seca y en polvo). También es vendida suelta en los mercados o en las tiendas que venden materias primas. Puedes hacer casi cualquier combinación de sabores; la única condición, es la de usar aproximadamente dos a tres cucharadas por cada litro de líquido.
La receta
Lo primero es colocar la grenetina en poco más de medio vaso con agua caliente y esperar un rato para que se hidrate y diluya. En intervalos de algunos minutos procura revolver ligeramente con una palita o una cuchara.
Mientras ocurre lo anterior, prepara agua o un licuado de fruta (más o menos tres o cuatro tazas.
Cuando la grenetina haya perdido la apariencia de polvo y no existan grumos (se ve un líquido translúcido y casi cristalino), mezcla la grenetina con el jugo o licuado.
Coloca en el refrigerador y espera a que cuaje. Eso llevará un tiempo variable, que puede estar por arriba de la media hora dependiendo de la temperatura.